La guajira flamenca

La guajira flamenca

Niño de Marchena

Estilo enmarcado en el grupo de los llamados Cantes de Ida y Vuelta, cante de origen americano de los que surgió una serie de versiones flamencas y que entraron a formar parte del repertorio del género desde las primeras décadas de su puesta en práctica.

Niño de Marchena

La guajira flamenca no es otra cosa que la adaptación al melos flamenco del punto cubano, el punto campesino, un género que reúne una serie de cantos llamados guajiros que se cultivan en las zonas rurales de la isla de Cuba.

La estructura rítmica, melódica y armónica del punto, aunque con notables adaptaciones a la estética flamenca, se encuentra pues íntimamente relacionada con dicho género cubano.

En su origen aparece emparentada con el zarandillo, género del siglo XVIII que al igual que el punto y la guajira utilizaba la décima y el compás de amalgama, y éste a su vez como descendiente de la zarabanda que también utilizó la métrica de doce tiempos.

Estilos cubanos como el zapateo también usan la estructura musical del punto que sería, como decimos, la que pasa a la guajira.

La guajira pudo originarse entonces en una canción española que pasa a América y vuelve, a finales del XVIII, en forma de punto de la Habana. 

En cualquier caso el aflamencamiento de aires y tonadas procedentes de Cuba cristalizaron en un modelo que se dió en llamar guajira y que con Silverio Franconetti, Curro Dulce, Chacón y Escacena cobraron el rango de cante flamenco.

Se encuentra en el ámbito del flamenco desde épocas muy tempranas, así en 1860 se presenta en Jerez la canción ‘La Guajira’, posible antecedente de la fórmula flamenca.

Paca Aguilera

Entre las versiones flamenca encontramos un modelo primitivo grabado por Paca Aguilera y otro por El Mochuelo que nos muestran un estadio anterior a la guajira flamenca propiamente dicha

Las primeras grabaciones de guajiras flamencas nos revelan otro modelo primitivo que se conoce como guajiras del Vida Mía, ya que repiten este ripio al final de los tercios, por ejemplo las que grabó el Sr. Reina acompañado de piano o El Mochuelo

Por su parte el cantaor Moreno de Jerez grabó unas guajiras en cilindro de cera que contiene un aire claro de bulerías, lo que nos indica cómo ambos estilos pudieron estar relacionados en su gestación

Fue el genial cantaor Pepe Marchena en los años treinta del siglo XX evoluciona sus guajiras hasta llegar a un tipo no bailable y muy melismático con una serie de tonadas que propiciaron la creación de prolíficas derivaciones que sobreviven en la actualidad.

Pepe Marchena.

Marchena, con las tonadas ‘Contigo me caso indiana’ (inspirada en un tipo de Escacena que Romualdo Molina y Miguel Espín llaman guajira central) y  ‘es la mulata un terrón’, proporcionó todo un árbol de derivaciones que sobreviven en la actualidad. Escuchemos algunas de estas guajiras que aportó el maestro de maestros

Otro de los machos propios de las guajiras, que hemos escuchado a Marchena lo encontramos también en los cantes que hizo El Niño de la Huerta

Juan Valderrama, con la tonada ‘Junto al palmar del bohío…’ y la coda ‘Quiero platicar contigo…’, renovó las tonadas marcheneras

Pepe Marchena nos dejó también un tipo de guajiras que podemos llamar de seguidilla, ya que, como aun se hace en la trova de Santiago de Cuba, se cantan seguidas

Este modelo lo escuchamos también en una antigua grabación de Moreno de Jerez.

Para concluir este recorrido escuchemos a Chano Lobato, quien grabó estas guajiras que remata por bulerías

EL COMPÁS

Alterna, al igual que las soleares y cantiñas, un compás de 6/8 con uno de 3/4, aunque prescinde del compás acéfalo, sin el silencio en la primera parte característico de las soleares. Curiosamente en el punto cubano se realiza el acompañamiento de forma que el compás de 6/8 se realiza sobre la tónica y el 3/4 sobre dominante y subdominante, al contrario que la guajira flamenca que dedica el 6/8 a la dominante y el 3/4 a la tónica, efecto que podemos denominar ‘de espejo’ entre Andalucía y Cuba, a un lado y otro del Atlántico.

LA TONALIDAD

La tonalidad, al igual que buena parte de los puntos guajiros cubanos, es mayor, con una utilización reiterativa de los tres grados principales, la tónica (por arriba: Mi), la subdominante (La) y la dominante (Si). En la versión para guitarra de concierto se suele interpretar sobre acorde de La (por medio). Como curiosidad apuntemos el hecho de que la versión flamenca invierte los acordes en el compás con respecto al punto cubano, un efecto ‘espejo’ que resulta llamativo como si la flamenca fuese un reflejo de la versión cubana original

LAS LETRAS

Se suele cantar sobre una décima, estrofa de diez versos octosílabos. La tonalidad, el aire, la cadencia melódica característica delatan a las guajiras, además de la temática de sus letras, frecuentemente referidas a Cuba: su capital La Habana, sus mujeres o sus frutas deliciosas, motivos de inspiración; aunque también encontramos aquellas inspiradas en la guerra y la definitiva pérdida de la colonia en 1898, tras una jugarreta de la norteamericana en busca de un imperio.

LOS PRINCIPALES INTÉRPRETES

Destacan como intérpretes de Guajiras, aparte de los ya citados Juan Breva, El Mochuelo, Niño de la Huerta, La Rubia, Niña de los Peines, El Canario Chico y Enrique Morente, entre otros. El baile por guajiras en la actualidad lo cultivan Merche Esmeralda, Blanca del Rey, Milagros Mengíbar.

VIDEOS
https://youtu.be/wCokBkdVlJw

Juanito Valderrama
https://youtu.be/Nkbr6YdOwZU

Paco de Lucía
Guajira flamenca
https://youtu.be/7o1eFsEbHto

Farruquito
Bailando guajira flamenca
https://youtu.be/hhc5QaiwNyw

FUENTE: https://www.flamencopolis.com/archives/273

FAUSTINO NÚÑEZ – Flamencopolis ©2011

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